Empoderamos a las familias, comunidades y empresas
Por Dahiana Galeano, Gerente de Comunicaciones
Hablar del impacto de la Fundación Paraguaya es hablar de décadas de sueños compartidos con las familias que se empoderaron y que hoy creen en sus propias capacidades para salir adelante. Creada hace casi 40 años y sostenida bajo la misión titánica y profundamente humana: erradicar la pobreza multidimensional con soluciones prácticas y sostenibles, y poniendo siempre a las familias en el centro.
Desde sus inicios, la Fundación Paraguaya entendió que el cambio real solo sucede cuando las personas dejan de ser espectadores y se convierten en protagonistas de su propio desarrollo. A través del programa de Microfinanzas, la Fundación ofreció una alternativa financiera inclusiva para las microemprendedoras que no tenían acceso al sistema bancario.
Luego, lanzó un programa de educación financiera y emprendedora, dedicado a los niños y los jóvenes, hijos de las clientas para que se desarrollen como emprendedores a través de los programas de Junior Achievement. Con el correr del tiempo, impulsó otros programas internacionales y fue desarrollando programas propios, como el Concurso Escuela Emprendedora, las Olimpiadas del Semáforo, Fútbol sin Pobreza, el Foro de Emprendedores Paraguay y otros 15 programas más, los cuales, actualmente llegan a más de 200.000 jóvenes.
En el 2003, los hermanos de La Salle otorgó a la Fundación, la Escuela Cerrito para transformarla y convertir a campesinos pobres en emprendedores rurales, esta institución fue la pionera en crear y poner en práctica un modelo educativo disruptivo, único en el país y en el mundo el “Aprender haciendo, vendiendo y ganando”. Actualmente la Escuela Belén y el Centro Educativo Mbaracayú replican este modelo en nuestro país y a nivel internacional hay más de 59 instituciones de 28 países.
Con el Semáforo de Eliminación de Pobreza, el cual es replicado en 60 países, las familias toman conciencia acerca de sus necesidades y permite que ellas mismas tracen metas claras para superarlas. Mientras que la Fundación acompaña a cada familia en el diseño de sus propias estrategias, reconociendo sus fortalezas y aspiraciones únicas.
Cada programa de la Fundación Paraguaya es una pieza en un gran rompecabezas que busca erradicar la pobreza multidimensional de forma sostenible. Esta labor no solo mejora las condiciones materiales, sino que dignifica a cada persona, dándole una voz y un propósito. En cada familia que progresa, en cada joven que se convierte en emprendedor, en cada microemprendedor que levanta su negocio.