La Revista Forbes se hizo eco de la metodología del Semáforo de Eliminación de Pobreza

La prestigiosa revista estadounidense Forbes, especializada en el mundo de los negocios y las finanzas, dedicó un artículo especial sobre la necesidad de reevaluar el modelo actual de la filantropía corporativa y cómo la metodología impulsada en el mundo por la Fundación Paraguaya, el Semáforo de Eliminación de Pobreza, puede ayudar a las empresas a identificar las necesidades reales de sus empleados y de las familias más vulnerables.

Melissa Sevy, miembro del Consejo Forbes, directora y fundadora de Ethik, firma el artículo. Ella recomienda a las empresas iniciar una filantropía efectiva con la herramienta del Semáforo que “utiliza las mejores prácticas para un cambio personalizado y conecta a las personas con recursos locales que los ayudarán a mejorar sus vidas”.

A continuación compartimos el enlace del artículo original y su traducción al español. Nota original

Filantropía corporativa 2.0

Melissa Sevy- Miembro del Consejo Forbes

Melissa Sevy es la directora ejecutiva y fundadora de Ethik.

En 2006, Warren Buffett hizo la sorprendente promesa de donar el 99% de su riqueza “a lo largo de su vida o tras su muerte”. También desafió a otros estadounidenses con alto poder económico a comprometer al menos el 50% de sus riquezas. Si bien aplaudo esta presión positiva de grupo, me gustaría agregar un desafío: no esperar hasta que “la muerte nos separe”.

Necesitamos reevaluar el modelo actual de filantropía. Hasta las últimas dos décadas, era aceptable que las empresas hicieran “negocios como de costumbre”, a menudo explotando a las personas y al planeta mientras hacían dinero y luego realizaban donaciones para mitigar los daños causados.

Este modelo ya no basta. Ninguna donación puede detener la marea de la degradación ambiental y del trabajo humano poco ético mientras las empresas presionan para lograr una producción más rápida y de muy bajo costo. De hecho, estudios recientes muestran que las empresas son las principales responsables de las emisiones y el 77% de las empresas cree que existe esclavitud en su cadena de suministro.

Si bien aún hay espacio para que las organizaciones puedan donar a causas valiosas luego de obtener sus ganancias, las empresas deben hacer un trabajo de análisis interno para poder buscar formas de incorporar el bien social a sus prácticas cotidianas. Esta estrategia crece en impacto a medida que avanza la empresa. Examinar su cadena de suministro puede ser la tarea más fácil para empezar.

Aquí presentamos cuatro tácticas que puede empezar a incorporar hoy.

1. Priorice la contratación social

Incorpore las contrataciones sociales con un costo mínimo o nulo para su empresa y compre bienes o servicios de una entidad que integre el bien social en su modelo de negocio. Por ejemplo, ¿necesita empleados para atención al cliente? Existen agencias de empleo de impacto social que le permiten contratar equipos remotos en el extranjero y garantizar que obtengan salarios superiores al promedio. ¿Necesita catering para un próximo evento? Busque una empresa de catering o un restaurante que se centre en contratar refugiados, ex convictos y otras personas desplazadas. ¿Qué hay de los regalos corporativos? Considere comprar artículos hechos a mano y de alta calidad hecha por artesanos de todo el mundo. (Divulgación completa: mi empresa ofrece este servicio, al igual que otras).

Desde artículos de joyería hasta codificación, las empresas de contratación social contratan, capacitan y emplean a poblaciones desatendidas de manera ética y digna. Las ventajas de la contratación: ya tiene el presupuesto reservado para estos servicios; así que ahora también puede sentirse bien al empoderar a aquellos que lo rodean.

2. Auditoría de la cadena de suministro

El término “auditoría” genera ansiedad en la mayoría de las personas. Sin embargo, si eres como la mayoría de las empresas que sospechan que hay esclavitud en su cadena de suministro, esta auditoría puede ayudar a aliviar ese miedo, o al menos, proporcionar una imagen de lo que está sucediendo.

El conocimiento es poder, y existen soluciones para eliminar la esclavitud de su cadena de suministro. Por ejemplo, organizaciones como Slave-Free Alliance brindan servicios de auditoría y consultoría para ayudar a las empresas a ser más resilientes a la explotación laboral. También hay organizaciones que utilizan teléfonos móviles y blockchain para garantizar que todos los ingredientes obtenidos y las personas empleadas reciban un trato ético.

Para el enfoque presupuestario, descargue los Estándares GRI y comience a informar usted mismo sobre el impacto que tiene su empresa en la economía, el medio ambiente y en las personas. O simplemente busque temas específicos, como trabajo infantil y reciclaje.

3. Busque certificaciones

Mi niña interior de séptimo grado se estremece ante esta sugerencia: como si estuviera frente a una inspección de pasillo; pero a mi yo adulto le encanta este enfoque. Comprar productos certificados supone un gran ahorro de tiempo, y a diferencia de ser el inspector del pasillo, te convierte en el estudiante popular en los negocios. Por ejemplo, la mayoría de nosotros sabemos que una marca de registro de Comercio Justo significa que una empresa basada en productos ha pasado por un riguroso proceso de certificación. A cambio, podemos comprar con más confianza, sabiendo que sus empleados reciben salarios dignos y experimentan prácticas laborales seguras. De manera similar, OEKO-TEX es una certificación con los estándares más estrictos para textiles y cueros, y una verificación USP se centra en suplementos nutricionales que no están regulados por la FDA.

4. Comercio directo

Aunque el comercio directo sigue siendo tan relevante hoy como lo fue durante la Senda de Oregón, a menudo no se lo considera. Esta es una forma de abastecimiento en la que las empresas establecen relaciones con agricultores, artesanos, mineros y otros que venden sus proyectos directamente a las empresas. Se utiliza habitualmente cuando se trabaja con cooperativas que son demasiado pequeñas para obtener certificaciones de Comercio Justo.

Si bien esta opción reduce el costo de trabajar con un mediador, no exime a las empresas de garantizar que sus empleados disfruten de un ambiente de trabajo ético. Considere preguntar directamente a sus empleados sobre sus condiciones laborales y sus medios de vida. Pero recuerde, recibir un sueldo representa sólo una parte del alivio de la pobreza.

Al inspeccionar su cadena de suministro, comience por crear criterios y realizar una encuesta a sus empleados. Considere la posibilidad de crear una herramienta de investigación interna para garantizar que sus productos sean realmente buenos para las personas y el planeta. Realice encuestas de los grupos con los que trabaja para determinar aspectos como salarios dignos, trabajo infantil, seguridad en los talleres, recolección de materias primas y eliminación de desechos. Realice una verificación en persona e incorpore educación continua para que las prácticas del grupo cumplan con sus estándares.

¿No tienes tiempo de crear tu propia herramienta? Prueba con el Semáforo de Eliminación de Pobreza, una herramienta de auto evaluación que permite a las personas informar sobre cincuenta indicadores de pobreza. Atiende a más de doscientas mil personas en cuarenta y siete países. Mejor aún, utiliza las mejores prácticas para un cambio personalizado y conecta a las personas con recursos locales que los ayudarán a mejorar sus vidas. O revise el índice de Pobreza Multidimensional global, que se centra en trece indicadores de pobreza en los países en desarrollo. Utilice estos indicadores como punto de partida para sus encuestas.

Entre las sugerencias anteriores, seguramente habrá algo que todas las empresas de cualquier industria podrían hacer. No es necesario que se haga una reforma total, sino que bastaría con algunos pequeños ajustes. Imagínense si todas las empresas del mundo mejoraran en un 1% su forma de abastecer: ¡esto en conjunto podría reducir la pobreza global aún más que las organizaciones de ayuda más grandes!

Comprométete hoy con un pequeño cambio. Colectivamente, podemos crear una “marea creciente que eleve a todos los barcos”.